El pasado 14 de febrero iniciamos la cuaresma con la imposición de la ceniza. Este es un tiempo en que se nos invita al cambio, a ser mejores personas, a limpiar nuestro corazón y a comprometernos con los demás. Por ello, en cuaresma, hemos tenido la campaña de nuestras misiones.

Un momento para acercamos a Jesús, para acompañarle y prepararnos para celebrar su muerte y resurrección. Por al motivo, hemos tenido celebraciones que nos han ayudado a reflexionar y a orar.

La celebración de la penitencia nos libera y nos predispone para seguir haciendo el bien con un corazón misericordioso, como el de Jesús. Que vivamos esta Semana Santa abiertos a la gracia de Dios, cada individuo desde el lugar donde se encuentre. ¡Feliz Fiesta de la Resurrección del Señor!